Después de un largo y frío invierno hace su entrada el equinoccio de la primavera cuándo los días se hacen más largos y las noches más cortas. Es el momento en que la naturaleza despierta y sale del letargo; el momento del “renacer”.
La luz, la temperatura ambiental, la evidencia de que la naturaleza despierta agudizando nuestros sentidos, haciéndonos percibir el color y los aromas de las nuevas floraciones, nos invita a comunicarnos, a relacionarnos, a dejar a un lado el retiro en nuestros hogares que nos induce de alguna manera el frío y la oscuridad melancólica del invierno.
La primavera nos despliega sus bellos colores invitándonos a la “renovación”.
En todas las culturas los pueblos tienen costumbres y tradiciones que se repiten en cada período primaveral, convirtiéndose en un auténtico ritual de renovación preparándonos para el período estival, tanto a nivel personal y físico (dietas, gimnasios, belleza) como haciéndose extensivo a nuestros hogares o espacios de trabajo. Lo que ocurre es que los occidentales a veces no somos lo suficientemente reflexivos para ser conscientes como en otras culturas de que con nuestro proceder cada período primaveral recurrimos a ese “ritual” provocando el cambio y por tanto a la regeneración en nuestras propias vidas.
En España, dónde todo gira entorno a las reuniones, celebraciones, ceremonias, y la vida social es tan importante, también accedemos a esa manera de rejuvenecimiento, de transformación.
La vivienda es el espacio dónde más se acusa la transformación. Es el momento de hacer limpiezas a fondo, reformas pendientes, cambios de armarios, se remozan las fachadas, se renueva la pintura, se tira lo viejo e inservible, se preparan los jardines y terrazas para poder pasar los máximos momentos de ocio al aire libre y disfrutar de las plantas y las flores acercándonos de alguna manera a nuestra necesidad con el contacto con la naturaleza y el entorno.
Los chinos inician su Nuevo Año justo al final del invierno, cuándo empieza a dar paso la primavera.
Color es sinónimo de primavera. Incluso en la mesa se aprecian los nuevos colores que aportan las hortalizas y las frutas de la temporada (fresas, nísperos, tomates, espárragos…)
Para el Feng Shui el color asignado a la primavera es el verde, el verde esmeralda o verde azulado, y el elemento que le rige es la madera; el punto cardinal es el Este/Sudeste dónde se sitúa en el área de la vida familiar y la salud (según el Bagua ).
Las formas que representan el elemento madera son el rectángulo vertical o rayas verticales, las formas alargadas en general. Las plantas también pertenecen al elemento madera.
Si queremos reforzar el área de la salud y la vida familiar, podemos hacerlo colocando elementos simbólicos que la activen, cómo utilizar objetos con las formas que rigen la madera, tanto objetos con las formas en sí u objetos que las contengan, también mediante el color verde, y por supuesto las plantas, siempre procurando que la forma de las hojas sean redondeadas o al menos no agresivas, y que siempre se mantengan en buen estado. Las plantas nos dicen mucho sobre el estado energético del lugar dónde se encuentran.
En la medicina china rige el hígado y la vesícula biliar.
Volviendo al tema del color,- y por supuesto sin perder de vista el matiz tonal,- el verde es sinónimo de naturaleza, representa todo lo que crece, de la esperanza; es el símbolo de la vida. También de la salud, de la prosperidad, de lo fresco, de juventud (del inicio, la inmadurez).
Ya en la antigüedad se teorizaba sobre los efectos psicológicos del color, siendo Plinio “el viejo” el que alegó: “el verde alegra la vista sin cansarla” .Goethe también escribió sobre el efecto tranquilizante del verde, siendo en esta época el color preferido para cubrir las paredes de las habitaciones donde se pasaba mayor tiempo, y en su tradición simbólica las normas de la época establecían el verde como color de la burguesía.
Actualmente el verde se utiliza en los quirófanos y batas del personal quirúrgico, pero no por casualidad. El rojo de la sangre fatiga la vista concentrada del cirujano, si además dirige la mirada a una pared de fondo blanco aparece una forma verdosa que aún puede fatigar más la percepción visual (no olvidemos que el verde es el complementario del rojo), sin embargo si se dirige hacia tejidos o superficies verdes ya no produce esa mancha molesta en la visión además de producir un efecto tranquilizante (también se comienza a emplear el azul por los mismos motivos).
Si hablamos del uso terapéutico del color (cromoterápia), el verde es el color curativo por excelencia. El verde estimula la regeneración de los tejidos afectados. La vibración de su tonalidad ayuda a iniciar el proceso de curación natural. Sin embargo, desde el punto de vista terapéutico sobre el uso del color, no se recomienda emplearlo en diversos tipos de cáncer ya que puede estimular el crecimiento.
Tampoco podemos obviar que se utiliza dentro del campo de la señalética como símbolo funcional jugando un importante papel en la vida moderna, lo entendemos rápido si pensamos en los semáforos, salidas de socorro, o cualquier elemento que nos quiera indicar,”adelante” o iniciar una acción.
Volviendo retomar el inicio de una nueva estación que nos invita a la renovación y siendo el “verde” su color simbólico (aunque siempre vaya acompañado del despliegue de otros colores vivos que nos aporta la naturaleza), nos contagia de las ganas de cambio, de iniciar nuevas metas y propósitos.
Empecemos por nosotros mismos y sobre todo por nuestros hogares o lugares de trabajo si fuera posible.
Solo queda recomendar, y como si de un slogan se tratara (tan común en nuestros días):
“En esta primavera pon verde en tu vida”, regenérate, renuévate, deshazte de lo inservible a todos los niveles y limpia y reorganiza tu entorno, sentirás una gran descarga.
Que tu Chi renazca.
La luz, la temperatura ambiental, la evidencia de que la naturaleza despierta agudizando nuestros sentidos, haciéndonos percibir el color y los aromas de las nuevas floraciones, nos invita a comunicarnos, a relacionarnos, a dejar a un lado el retiro en nuestros hogares que nos induce de alguna manera el frío y la oscuridad melancólica del invierno.
La primavera nos despliega sus bellos colores invitándonos a la “renovación”.
En todas las culturas los pueblos tienen costumbres y tradiciones que se repiten en cada período primaveral, convirtiéndose en un auténtico ritual de renovación preparándonos para el período estival, tanto a nivel personal y físico (dietas, gimnasios, belleza) como haciéndose extensivo a nuestros hogares o espacios de trabajo. Lo que ocurre es que los occidentales a veces no somos lo suficientemente reflexivos para ser conscientes como en otras culturas de que con nuestro proceder cada período primaveral recurrimos a ese “ritual” provocando el cambio y por tanto a la regeneración en nuestras propias vidas.
En España, dónde todo gira entorno a las reuniones, celebraciones, ceremonias, y la vida social es tan importante, también accedemos a esa manera de rejuvenecimiento, de transformación.
La vivienda es el espacio dónde más se acusa la transformación. Es el momento de hacer limpiezas a fondo, reformas pendientes, cambios de armarios, se remozan las fachadas, se renueva la pintura, se tira lo viejo e inservible, se preparan los jardines y terrazas para poder pasar los máximos momentos de ocio al aire libre y disfrutar de las plantas y las flores acercándonos de alguna manera a nuestra necesidad con el contacto con la naturaleza y el entorno.
Los chinos inician su Nuevo Año justo al final del invierno, cuándo empieza a dar paso la primavera.
Color es sinónimo de primavera. Incluso en la mesa se aprecian los nuevos colores que aportan las hortalizas y las frutas de la temporada (fresas, nísperos, tomates, espárragos…)
Para el Feng Shui el color asignado a la primavera es el verde, el verde esmeralda o verde azulado, y el elemento que le rige es la madera; el punto cardinal es el Este/Sudeste dónde se sitúa en el área de la vida familiar y la salud (según el Bagua ).
Las formas que representan el elemento madera son el rectángulo vertical o rayas verticales, las formas alargadas en general. Las plantas también pertenecen al elemento madera.
Si queremos reforzar el área de la salud y la vida familiar, podemos hacerlo colocando elementos simbólicos que la activen, cómo utilizar objetos con las formas que rigen la madera, tanto objetos con las formas en sí u objetos que las contengan, también mediante el color verde, y por supuesto las plantas, siempre procurando que la forma de las hojas sean redondeadas o al menos no agresivas, y que siempre se mantengan en buen estado. Las plantas nos dicen mucho sobre el estado energético del lugar dónde se encuentran.
En la medicina china rige el hígado y la vesícula biliar.
Volviendo al tema del color,- y por supuesto sin perder de vista el matiz tonal,- el verde es sinónimo de naturaleza, representa todo lo que crece, de la esperanza; es el símbolo de la vida. También de la salud, de la prosperidad, de lo fresco, de juventud (del inicio, la inmadurez).
Ya en la antigüedad se teorizaba sobre los efectos psicológicos del color, siendo Plinio “el viejo” el que alegó: “el verde alegra la vista sin cansarla” .Goethe también escribió sobre el efecto tranquilizante del verde, siendo en esta época el color preferido para cubrir las paredes de las habitaciones donde se pasaba mayor tiempo, y en su tradición simbólica las normas de la época establecían el verde como color de la burguesía.
Actualmente el verde se utiliza en los quirófanos y batas del personal quirúrgico, pero no por casualidad. El rojo de la sangre fatiga la vista concentrada del cirujano, si además dirige la mirada a una pared de fondo blanco aparece una forma verdosa que aún puede fatigar más la percepción visual (no olvidemos que el verde es el complementario del rojo), sin embargo si se dirige hacia tejidos o superficies verdes ya no produce esa mancha molesta en la visión además de producir un efecto tranquilizante (también se comienza a emplear el azul por los mismos motivos).
Si hablamos del uso terapéutico del color (cromoterápia), el verde es el color curativo por excelencia. El verde estimula la regeneración de los tejidos afectados. La vibración de su tonalidad ayuda a iniciar el proceso de curación natural. Sin embargo, desde el punto de vista terapéutico sobre el uso del color, no se recomienda emplearlo en diversos tipos de cáncer ya que puede estimular el crecimiento.
Tampoco podemos obviar que se utiliza dentro del campo de la señalética como símbolo funcional jugando un importante papel en la vida moderna, lo entendemos rápido si pensamos en los semáforos, salidas de socorro, o cualquier elemento que nos quiera indicar,”adelante” o iniciar una acción.
Volviendo retomar el inicio de una nueva estación que nos invita a la renovación y siendo el “verde” su color simbólico (aunque siempre vaya acompañado del despliegue de otros colores vivos que nos aporta la naturaleza), nos contagia de las ganas de cambio, de iniciar nuevas metas y propósitos.
Empecemos por nosotros mismos y sobre todo por nuestros hogares o lugares de trabajo si fuera posible.
Solo queda recomendar, y como si de un slogan se tratara (tan común en nuestros días):
“En esta primavera pon verde en tu vida”, regenérate, renuévate, deshazte de lo inservible a todos los niveles y limpia y reorganiza tu entorno, sentirás una gran descarga.
Que tu Chi renazca.
Como siempre me parece un artículo sumamente aclaratorio a muchas de las dudas que podemos tener sobre las cosas que tenemos a nuestro alrededor y como poder mejorar nuestro entorno.
ResponderEliminarPersonalmente te doy las gracias por hacernos participes de tus conocimientos y espero que pronto tengamos nuevos arículos tuyos para seguir enriqueciendonos.
Pilar
Muchas gracias Pilar por tu comentario,que se que te ha costado lo tuyo el dar con el sistema,y sobre todo por tu fidelidad y leerlos.Besos TSA
ResponderEliminarel verde, hasta ahora, era para mi el color de la tensión de la vida, la lucha de la luz por adueñarse de las hojas, la guerra del moho de destruir y embellecer lo muerto, y el triunfo de los árboles
ResponderEliminardespués de leerte el verde es ahora muchísimas más cosas
Gracias Toi, tu has sido hoy para mi el verde esperanza!
ResponderEliminarbesos