Bien ya es hora de volver a poner al día este sitio para el Hábitat.
La actividad diaria nos quita tiempo para muchas cosas.
Para retomarlo, aunque tengo muchísimas cosas de qué hablar en cuestión de Interiorismo y Decoración, tendencia, diseño, etc (y más sabiendo que andan por aquí algunos de mis exalumnos…) quiero volver a cogerlo por el tema de Feng Shui, quizás porque en estos días me he encontrado en situaciones en que se daban estos asuntos.
Ya expliqué en otro post anterior lo que era Feng Shui y cómo lo abordaba, por eso no lo voy a repetir.
El que se haya interesado un poco por el tema aunque sea solo por curiosidad, habrá podido ver lo ligado que está a la superstición y la fetichería, debido, sin duda alguna a la información que nos proporcionan las revistas y libros dispuestos a vender proporcionando recetas mágicas para solucionar nuestras vidas.
Ese es un mal al que me enfrento en muchas ocasiones.
-“Ah si Feng Shui! (¡porque todo el mundo sabe lo que es el Feng Shui, claro!) Mi mujer se compró un libro y casi me vuelve loco poniendo la casa patas arriba”,”tan complicado que era poner una fuente donde esta el sofá, y cambiar el baño de sitio, y encima girar la cama que quedaba en medio de la habitación que al final dijimos que mejor era vivir sin el Feng Shui”, (por supuesto yo tampoco lo querría)
También es cierto que el cliente que te busca y solicita el estudio para su local o vivienda sabe perfectamente qué te pide y qué quiere, lo que facilita muchísimo el trabajo y la compresión del informe para ponerlo en práctica. Hablamos el mismo idioma o al menos hace más fluida la comunicación aunque no quiere decir esto que quien no sabe exactamente en qué consiste no sea capaz de comprender cuando le explicas lo serio del asunto, e incluso capta la complicidad en el tema y despierta algún sentido dormido y que ignoraba tener, (sutil, ¡claro!), lo que hace que sea un placer estudiar, calcular e interpretar la carta Geomántica que indican las energías de sus direcciones.
Pero los primeros (los más comunes), esos que “saben”, porque lo han leído en la revista semanal que le informa de la actualidad, o los que se miran el primer libro que trata del tema, suponen un reto.
Por costumbre no suelo convencer de nada. Espero a ver si solicitan la información, si es así entonces se la proporciono todo lo espléndidamente que puedo, si no, no.
Luego está la gente, que en su desesperación por solucionar los problemas te largan el muerto esperando que obres milagros en sus vidas. Entonces me toca explicar que el Feng Shui, no es magia, ni budú, ni religión, que sus vidas las han de solucionar ellos, que yo solo les proporciono la manera de encontrar la forma de equilibrar las energías que fluyen a su alrededor, y armonizar el espacio donde viven o trabajan acordemente con lo que el estudio indica, (adecuándolo con la profesionalidad que me da el ser Interiorista), para que no haya estancamiento y así mejoren aspectos de su vida.
El hecho de ser consciente de un problema o estancamiento ya da la cabida a la disposición de encontrar una solución.
Por poner un ejemplo cotidiano: una persona que en la oficina trabaja de cara a la pared y pasa por detrás un constante fluir de personas o tiene una puerta a su espalda; o el que se pasa ocho horas en una habitación oscura, o de color vibrante y agotador, o mal oliente, o poco ventilado, o le apunta algún objeto agresivo que encima no le agrada, etc. Y no digamos nada de en dónde y cómo dormimos, precisamente cuando somos más vulnerables.
El que está sometido a una presión sea del tipo estética, espacial, ambiental… en el trabajo, o en su hogar, sea consciente o no de ello, acabará enfermando o al menos incidirá en su estado de ánimo.
El problema cuando se decide utilizar las herramientas que nos proporciona el Arte del Feng Shui es cómo utilizarlo.
Las recetas de objetos religiosos o no (budas, dioses…) que no tienen que ver con nuestra cultura; colocar aleatoriamente fuentes, carrillones y un sinfín de cosas sin sentido,sin entender si sirven y en dónde y por qué, hacen que tenga esa prensa tan equivocada y ese mal uso.
Luego también te encuentras con la típica persona ciéntifica-racional, que se considera intelectual porque está enterada de todo (pero no sabe de mucho), que te rebate cargado de razones intentando tirar por tierra argumentos que ni siquiera le has dado porque no ha tenido la delicadeza de preguntar tu versión del asunto después de haber estado profundizando en el tema más de diez años; además suele ser despectivo, y suele mirarte por encima del hombro.
Este tipo de sujeto que “habla” de Feng Shui es con la que no trato; directamente no me interesan unos argumentos sin fundamento y mucho menos convencerlo de nada.
El que tiene interés de escuchar cosas que desconoce aunque esté confundido por la información que ha recibido, y al margen de decidir si esto le va a interesar o no en su filosofía de vida, es el tipo de persona con la que me gusta exponer mis experiencias.
Todos, o casi todos intentamos mejorar en nuestra forma de vida, encontrarnos agusto en los espacios que habitamos y con nosotros mismos, y en la manera de relacionarnos.
Cada uno nos reafirmamos en actividades que van acordes a nuestro carácter y personalidad, y nos buscamos la manera de ser más felices a través de ello y estar mejor.
Feng Shui es eso, una herramienta para encontrar el equilibrio de nosotros con nuestros espacios. Y esta herramienta ha sido estudiada durante milenios por otra civilización con una forma de vida y un sentir tan válido como el nuestro. ¡Que bueno aprehender y aprender de cosas que nos permitan mejorar de otros que las han experimentado!
Para terminar y como curiosidad quiero añadir que es sorprendente ver cómo a través de un Estudio profundo con Brújula del espacio y de las personas, te descubre lo que está sucediendo o ha sucedido en un lugar o a sus habitantes sin saber nada de ellos y sin que ellos te lo revelen, eso es algo que nunca dejará de sorprenderme.
Que tengáis un buen fluir de energía en vuestros espacios.
La actividad diaria nos quita tiempo para muchas cosas.
Para retomarlo, aunque tengo muchísimas cosas de qué hablar en cuestión de Interiorismo y Decoración, tendencia, diseño, etc (y más sabiendo que andan por aquí algunos de mis exalumnos…) quiero volver a cogerlo por el tema de Feng Shui, quizás porque en estos días me he encontrado en situaciones en que se daban estos asuntos.
Ya expliqué en otro post anterior lo que era Feng Shui y cómo lo abordaba, por eso no lo voy a repetir.
El que se haya interesado un poco por el tema aunque sea solo por curiosidad, habrá podido ver lo ligado que está a la superstición y la fetichería, debido, sin duda alguna a la información que nos proporcionan las revistas y libros dispuestos a vender proporcionando recetas mágicas para solucionar nuestras vidas.
Ese es un mal al que me enfrento en muchas ocasiones.
-“Ah si Feng Shui! (¡porque todo el mundo sabe lo que es el Feng Shui, claro!) Mi mujer se compró un libro y casi me vuelve loco poniendo la casa patas arriba”,”tan complicado que era poner una fuente donde esta el sofá, y cambiar el baño de sitio, y encima girar la cama que quedaba en medio de la habitación que al final dijimos que mejor era vivir sin el Feng Shui”, (por supuesto yo tampoco lo querría)
También es cierto que el cliente que te busca y solicita el estudio para su local o vivienda sabe perfectamente qué te pide y qué quiere, lo que facilita muchísimo el trabajo y la compresión del informe para ponerlo en práctica. Hablamos el mismo idioma o al menos hace más fluida la comunicación aunque no quiere decir esto que quien no sabe exactamente en qué consiste no sea capaz de comprender cuando le explicas lo serio del asunto, e incluso capta la complicidad en el tema y despierta algún sentido dormido y que ignoraba tener, (sutil, ¡claro!), lo que hace que sea un placer estudiar, calcular e interpretar la carta Geomántica que indican las energías de sus direcciones.
Pero los primeros (los más comunes), esos que “saben”, porque lo han leído en la revista semanal que le informa de la actualidad, o los que se miran el primer libro que trata del tema, suponen un reto.
Por costumbre no suelo convencer de nada. Espero a ver si solicitan la información, si es así entonces se la proporciono todo lo espléndidamente que puedo, si no, no.
Luego está la gente, que en su desesperación por solucionar los problemas te largan el muerto esperando que obres milagros en sus vidas. Entonces me toca explicar que el Feng Shui, no es magia, ni budú, ni religión, que sus vidas las han de solucionar ellos, que yo solo les proporciono la manera de encontrar la forma de equilibrar las energías que fluyen a su alrededor, y armonizar el espacio donde viven o trabajan acordemente con lo que el estudio indica, (adecuándolo con la profesionalidad que me da el ser Interiorista), para que no haya estancamiento y así mejoren aspectos de su vida.
El hecho de ser consciente de un problema o estancamiento ya da la cabida a la disposición de encontrar una solución.
Por poner un ejemplo cotidiano: una persona que en la oficina trabaja de cara a la pared y pasa por detrás un constante fluir de personas o tiene una puerta a su espalda; o el que se pasa ocho horas en una habitación oscura, o de color vibrante y agotador, o mal oliente, o poco ventilado, o le apunta algún objeto agresivo que encima no le agrada, etc. Y no digamos nada de en dónde y cómo dormimos, precisamente cuando somos más vulnerables.
El que está sometido a una presión sea del tipo estética, espacial, ambiental… en el trabajo, o en su hogar, sea consciente o no de ello, acabará enfermando o al menos incidirá en su estado de ánimo.
El problema cuando se decide utilizar las herramientas que nos proporciona el Arte del Feng Shui es cómo utilizarlo.
Las recetas de objetos religiosos o no (budas, dioses…) que no tienen que ver con nuestra cultura; colocar aleatoriamente fuentes, carrillones y un sinfín de cosas sin sentido,sin entender si sirven y en dónde y por qué, hacen que tenga esa prensa tan equivocada y ese mal uso.
Luego también te encuentras con la típica persona ciéntifica-racional, que se considera intelectual porque está enterada de todo (pero no sabe de mucho), que te rebate cargado de razones intentando tirar por tierra argumentos que ni siquiera le has dado porque no ha tenido la delicadeza de preguntar tu versión del asunto después de haber estado profundizando en el tema más de diez años; además suele ser despectivo, y suele mirarte por encima del hombro.
Este tipo de sujeto que “habla” de Feng Shui es con la que no trato; directamente no me interesan unos argumentos sin fundamento y mucho menos convencerlo de nada.
El que tiene interés de escuchar cosas que desconoce aunque esté confundido por la información que ha recibido, y al margen de decidir si esto le va a interesar o no en su filosofía de vida, es el tipo de persona con la que me gusta exponer mis experiencias.
Todos, o casi todos intentamos mejorar en nuestra forma de vida, encontrarnos agusto en los espacios que habitamos y con nosotros mismos, y en la manera de relacionarnos.
Cada uno nos reafirmamos en actividades que van acordes a nuestro carácter y personalidad, y nos buscamos la manera de ser más felices a través de ello y estar mejor.
Feng Shui es eso, una herramienta para encontrar el equilibrio de nosotros con nuestros espacios. Y esta herramienta ha sido estudiada durante milenios por otra civilización con una forma de vida y un sentir tan válido como el nuestro. ¡Que bueno aprehender y aprender de cosas que nos permitan mejorar de otros que las han experimentado!
Para terminar y como curiosidad quiero añadir que es sorprendente ver cómo a través de un Estudio profundo con Brújula del espacio y de las personas, te descubre lo que está sucediendo o ha sucedido en un lugar o a sus habitantes sin saber nada de ellos y sin que ellos te lo revelen, eso es algo que nunca dejará de sorprenderme.
Que tengáis un buen fluir de energía en vuestros espacios.
Me ha gustado tu explicación de lo poco que te interesa convencer al personal. Yo estoy interesada porque sé por experiencia que "rindo" y me encuentro + a gusto en determinados espacios que en otros... ¿eso tiene que ver con el feng shui? ¿Es la luz, el orden, en qué consiste?
ResponderEliminarHola Master en Nubes. Muchas gracias por tu visita y tu participación.
ResponderEliminarVerás el motivo de que te sientas atraída o más agusto en ciertos lugares que en otros es debido a las “Energías”.
Todo es Energía; a veces confluye de forma armoniosa y a veces al contrario.
Ya no solamente por el color (que te puede atraer más o menos según tus preferencias), o las formas (que pueden resultar agresivas o no), si no por las personas (cuantas veces hemos entrado en una habitación dónde se acaba de producir una discusión y hemos sentido cierta repulsa o incomodidad sin saber lo que ha pasado), entre muchas cosas.
Está claro que según estén las cosas o no, convergen ciertas energías que producen sensaciones y emociones diferentes. Trabajar en un espacio caótico, o dormir en una habitación sucia nos altera aunque no lo parezca.
A veces el exceso de un color, o algún elemento también nos molesta de alguna forma, o una luz demasiado potente o escasa, o que el mobiliario esté en función del uso o entorpezca…mientras que si todo mantiene un cierto equilibro proporcionando un ambiente adecuado y acogedor nos atrae porque nos sentimos agusto y protegidos.
Todo nos afecta a los sentidos, la percepción está unida a psicología.
El Feng Shui nos ayuda a percibir energías aparentemente imperceptibles cuando no encontramos el problema de un espacio, y nos da soluciones para equilibrarlo. Nos hace conscientes de nuestras percepciones y sentidos esas que a veces no recordamos que las tenemos. Puede ir más allá porque en su estudio profundo podemos saber cómo actúan Energías de los espacios que habitamos y que están ahí antes que nosotros además de saber cómo repercute en nuestra persona y como hacerlas compatibles para que no alteren nuestras parcelas de la vida pues a veces tienden o no a ciertas influencias ya que todos somos diferentes. Por ejemplo, hay personas que tienden a quemarse con el sol más que otras, o les afecta el humo del tabaco y a otras no, o les sienta mal cualquier cosa determinada mientras que los demás no tienen problemas, pues, la Energía actúa igual.
También nos recomienda actuaciones sencillas para mantenerlo en armonía con nosotros cotidianamente y según nos afecten unas cosas u otras.
Te sorprendería saber que muchas cosas son de sentido común y que nada tiene que ver con la superstición u otras historias.
En resumen: Todo lo que percibimos físicamente o de forma sutil nos influye; todo lo que no está en armonía nos altera y nos produce desequilibrio de distintas maneras.
El Feng Shui es una herramienta para armonizar el entorno con nosotros mismos, es un método y una filosofía. Lo que ocurre es que decimos que hay buen o mal Feng Shui si las cosas están debidamente o no equilibradas no que se haya practicado en ese espacio este Arte.
Espero no haberte aburrido con toda mi extensión. Estoy abierta a todas las dudas.
Gracias y un saludo.
Me ha quedado más claro, ahora sé que para empezar con algo facilito...ja ja... podría ordenar mi habitación... en serio, soy un desastre, y tengo libros debajo de la cama,a los lados, en sitios insospechados... revistas, informes... facturas... una mesa que es un horror, luego yo encuentro las cosas...es increíble pero las enucentro... pero realmente no rindo trabajando como debería... no aguanto en mi cuarto cuando tengo que trabajar aquí y me voy a la ofi.... me duele hasta el cuerpo
ResponderEliminarDe vez en cuando me da la ventolera y ordeno sin parar, es como limpiarme por dentro...tiro muchas cosas, y todo empieza a fluir...
Te voy a ir consultando alguna cosa sin darte la vara... claro.
Buen comienzo Master en Nubes!.
ResponderEliminarVes cómo eres consciente de que el caos te afecta?.
Me alegra que te sirva mis experiencias.
Aquí estoy cuándo tengas alguna duda.
Un saludo y gracias.
Hola, creo que el Feng Shui es una de esas "cosas" buenas y aun bastante ignorada por nuestra cultura, que por ser buena, no necesita convencer a nadie de sus bondades, solo es necesario conocer sus efectos a traves del trabajo de un experto/a en el tema. Por desgracia, dado lo novedoso aun del tema entre nosotros,hay mucho "opinante" que lejos de dar a conocer esta tecnica milenaria la disfraza (quiero suponer que por desconocimiento)de exoterismo o simplemente de alternativa a la colocacion de los muebles en casa.
ResponderEliminarGracias a ti se la importancia del Feng Shui en nuestras vidas y lo imprescindible de un buen profesional, que ha tenido que dedicar muchos años de estudio y preparacion para poder hacernos la vida mas facil.
Gracias por enseñarnos algunas pautas a seguir.
Un beso
Marian
A MARIAN
ResponderEliminarGracias por tu comentario, ya sabes lo que me gusta que estes por aquí.
De sobra se que tu sabes de lo que hablamos.
Lo único que quiero puntualizar es que el Feng Shui mal utilizado puede perjudicar, por supuesto,por eso hay que saber lo que se hace.
Cuando uno no sabe lo mejor es hacer cosas sencillas y de sentido común observando atentamente,asi no hay riesgo, pero nunca utilizar cosas como espejos Pa Kua u otros sin saber cómo funciona y lo que hay.
un besazo.
Qué interesante!
ResponderEliminarTe he votado en los Premios 20 blogs, yo estoy inscrita en la categoría "Cultura" con mi blog "Desvaríos y más", ¿cuento con tu voto? ;), un saludo!
Gracias Elyon.
ResponderEliminarVoy a leerte y a votarte.
Un saludo