Generalmente cuando utilizamos el color para vestir nuestros espacios nos dejamos llevar por nuestras preferencias personales basadas en nuestra percepción, y, cómo influyen personalmente en nuestra psique, o bien lo empleamos de manera intuitiva.
Los profesionales, además de tener en cuenta las preferencias del cliente que va a ocupar el espacio tenemos también en cuenta otros factores que son verdaderamente importantes.
El Interiorista tendrá presente que ningún color puede ser definido por sí mismo ya que está en relación con cuanto le rodea y en relación con otros colores y cómo influyen entre sí.
También es importantísima la luz, el tipo (natural o artificial y sus variaciones), y cómo recae en la estancia en los momentos de más uso.
Por otra parte el conocimiento amplio de cómo actúan los colores, de su teoría y práctica, nos concede (a algunos de los que estamos acostumbrados a trabajar con el color como herramienta), una percepción más amplia de las tonalidades, las gamas, las saturaciones y las mezclas.
Dónde para unos es un determinado color para mí puede haber varios. Puedo abstraer las cargas y la composición del mismo. Es una de las ventajas de haber jugado con los colores cuando aprendes a crearlos en la paleta.
Con el color se puede modificar las dimensiones de las estancias, tratando este como espacio, como forma, teniendo en cuenta la cinética, la irradiación, las sensaciones, y los efectos psicológicos de ellos.
Los colores pueden crear perspectivas y pueden modificarlas visualmente.
El mundo del color es apasionante. Se ha dicho mucho y se podría seguir hablando.
En esta sección voy a contribuir a dar a conocer o recordar los efectos de los colores y el uso de ellos. Principalmente aplicado en el espacio, pero sabiendo como ha adquirido también unas características basadas en experiencias universales y que hemos aprendido o nos han enseñado, bien culturales, históricas, personales etc.
Por último incluiré cómo se usa el color en el Feng Shui, dónde la tradición histórica y su simbolismo a veces difieren de nuestros conceptos, pero es igualmente útil porque lo empleamos como herramienta para casos concretos.
EL COLOR AZUL

Se conocen 111 tonos de azul.
Es el color que más le gusta a la gente, a casi nadie le desagrada el azul.
Simbólicamente se le adjudica buenas cualidades en asociación con los sentimientos. Quizás por eso se aprecia tanto.
Es el color de la simpatía, de la armonía, de la amistad, de la confianza.
Es curioso que asociemos sentimientos a los colores. Al azul no se le atribuye ningún sentimiento negativo.
El azul es el color divino (el cielo es azul), el color de lo eterno. La experiencia continuada le otorga al azul la cualidad de lo que permanece.
Pertenece al grupo de los colores denominados “fríos”.Esta consideración se basa en la experiencia.
Nos produce una sensación de lejanía, de infinidad. Por eso el efecto psicológico de este color ha adquirido un simbolismo universal como el color de la fidelidad...
Curiosamente las flores azules (nomeolvides, la de la madreselva) simbolizan la fidelidad. Esto se hace extensivo a algunas costumbres como la anglosajona que en el ritual nupcial se exige a la novia llevar algo azul.
El zafiro es la piedra azul que simboliza la fidelidad (“…la princesa Diana llevó en su boda su anillo de compromiso con el zafiro azul…” Eva Heller).
También es el color de la fantasía, del anhelo, de la ilusión.
Tradicionalmente simboliza el principio femenino. En la pintura antigua es el color que simboliza a la Virgen María. Es muy curioso profundizar en los colores simbólicos de la pintura cristiana.
Sumando cualidades a este color se le otorgan las que van ligadas a las cualidades intelectuales y masculinas (inteligencia, concentración,…)
El color complementario del azul es el naranja.
En el uso del Diseño de Interiores, el color azul se emplea para dar profundidad a los espacios. Se prefiere generalmente azules pálidos, suaves para zonas extensas y es efectivo como color de techo.
El azul en el suelo puede dar la sensación de ingravidez.
Produce espacios relajantes, favorables para el descanso. Ideal para personas o niños que tienen problemas para descansar o relajarse.
Pero si el tono es algo subido y el dormitorio no se compensa con otros colores cálidos puede producir un efecto pasivo que haga que a la persona le cueste poder levantarse.
Mezcla muy bien con el blanco.
Se asocia a la limpieza, a la pureza, y al frescor por eso se ha empleado tanto en baños.
En general los colores fríos y claros en general, en el techo resultan luminosos y originan distensión. Desde los las zonas laterales producen sensación de abombamiento; en el solado son lisos y deslizantes. Sin embargo los colores fríos y oscuros, en general en los techos resultan amenazadores; en las paredes laterales provocan sensación de frialdad y tristeza y en el suelo son pesados y monótonos.
Por eso es importante tener en cuenta el matiz del color y el tono al igual si llevan en su mezcla otras cargas que le acercan a un grado más frío o más cálido.
Goethe dijo: “las habitaciones tapizadas de azul parecen más espaciosas, pero también vacías y frías”
Cómo anteriormente se menciona hay muchos tipos de azul, se les denomina según por sus características, uso u obtención se han bautizado a lo largo de la historia, aquí tenemos algunos destacados:
- Azul ultramar (el más caro de los tiempos se obtenía del lapislázuli, piedra semipreciosa que se traía más allá del Océano Índico, del mar Caspio y del mar negro, es decir más allá del mar).

-Azul Índigo.- El azul más importante para los tintes de la ropa desde la antigüedad, ya que era resistente y barato. Se podía obtener de distintas plantas. Era un tinte procedente de la India.
-Azul Prusia.- El color de los uniformes.
-Azul Real.- El azul celeste luminoso era el color de la nobleza. Llamado así desde que Luis XIV se diseñó un jubón azul para su boda con la Infanta María Teresa de Austria.

También existía un azul “plebeyo” ; se teñía el lino y la lana con glasto* quedando un azul turbio, era el color de las clases bajas. El azul es el color dónde menos se nota la suciedad.
En tiempos posteriores se teñiría el algodón y sería utilizado teñido en azul para la indumentaria laboral.
(En 1850 Levis Strauss inventó el “blue jeans” o tejanos, para ser utilizada por los buscadores de oro, y serían teñidos claro, con índigo).
-Azul Turquesa.- Toma el nombre de la piedra preciosa por su color.
-Azul pastel.
-Azul marino.
-Azul.- Sèvres.- Tomado el nombre por la porcelana.
FOTO DE ANTONIO DEL JUNCO http://deljunco.com/
“Cuanto más profundo el azul, más llama al hombre a lo infinito y despierta en él el anhelo de lo puro y, finalmente, de lo suprasensible” Kandinsky.
Próximo artículo El azul en el Feng Shui.
*Glasto: (Del Lat. glastum.) m. Planta bienal europea con tallo herbáceo, ramoso; flores amarillas en racimo, y fruto en vainilla elíptica con una semilla comprimida. De sus hojas se saca un colorante semejante al añil, con que antiguamente era coloreado el vidrio. Isatis tinctoria, crucífera.
Arquitecto de sueños - Hilario Camacho